Fue un destacado abogado y académico chileno cuyo nombre evoca a un luchador incansable por la defensa de los derechos humanos en nuestro país.
El año 2003 recibió el Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades en reconocimiento a su "aporte a la protección de los derechos de los individuos y la ética en la política”.
El año 1973, siendo un joven abogado y remecido por el golpe de Estado y su correlato de atropellos a los derechos humanos de los chilenos, José Zalaquett aceptó la invitación del Cardenal Raúl Silva Henríquez y asumió cómo Director Jurídico del Comité para la Paz en Chile. Este Comité estaba constituido por las iglesias cristianas y la comunidad judía con el objeto de defender a los ciudadanos chilenos perseguidos por la dictadura militar. Desde allí, y liderando a un equipo de jóvenes abogados, entregó defensa jurídica a los acusados ante los consejos de guerra; presentó innumerables recursos de amparo solicitando la libertad de los detenidos y solicitó la designación de Ministros en Visita para investigar el paradero de los detenidos desaparecidos.
Eran los años más duros de la dictadura y la persecución se extendía también a los trabajadores del Comité y de otras organizaciones de defensa de los derechos humanos. En sus propias palabras: “Eran los tiempos de la represión sin freno y la total indefensión. Era la desolación institucional: el Congreso clausurado; las organizaciones sociales y políticas proscritas; la prensa opositora silenciada; el imperio del derecho socavado, con la complacencia del Poder Judicial”.
Pepe Zalaquett, como se le conocía, vivió en carne propia el hostigamiento, la persecución y la cárcel. El 15 de noviembre de 1975, agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) detuvieron al abogado y lo condujeron al centro de detención de Tres Álamos. Fue liberado el 30 de enero de 1976, siendo detenido nuevamente el 5 de abril y exiliado del país el 12 de abril. En el exilio, continuó la lucha comenzada en ese viejo edificio de la calle Santa Mónica donde funcionaba el Comité por la Paz, convirtiéndose en jefe del Comité Ejecutivo Internacional de Amnistía Internacional.
Después del retorno de la democracia, José Zalaquett fue nombrado por el Presidente Patricio Aylwin, como miembro de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, que emitió el “Informe Rettig” en que se constataban las graves violaciones a los derechos humanos durante el período 1973- 1990. Asimismo, entre 1999 y 2000 formó parte de la Mesa de Diálogo sobre Derechos Humanos, junto a representantes de las Fuerzas Armadas de Chile y abogados de derechos humanos. También fue parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; de la Comisión Internacional de Juristas y codirector del Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
Con una dilatada trayectoria académica y docente, fue durante muchos años profesor de Derecho Internacional de los Derechos Humanos en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile; profesor de Ética y Gobierno en la Facultad de Ingeniería de la misma universidad. Fue miembro del Directorio de la Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad desde su creación en 1992 hasta 2017. Hasta poco antes de su muerte, el 15 de febrero de 2020, continuó realizando cursos gratuitos sobre Derechos Humanos.