Tiempo de institucionalización

“Otro hito importante fue el año 1978, cuando se cumplían 30 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Entonces propusimos al Señor Cardenal celebrar el Año de los Derechos humanos bajo el lema «Todo Hombre tiene Derecho a ser Persona».  El objetivo de esta iniciativa era promocional: queríamos hacer ver que la tarea de los Derechos Humanos forma parte orgánica de la Pastoral y de la vida de la Iglesia. Este no era solo una actividad episódica por la situación «de emergencia» que atravesaba el país. Todo esto tenía una finalidad más ambiciosa y era aprender a fundar la vida personal y social sobre la Carta de los Derechos Humanos, una especie de decálogo secular. Como lo dijimos más de una vez, la Declaración Universal establece la «línea de flotación» de una sociedad justa y respetuosa del derecho de las personas. Cuando se sobrepasa esa línea el barco corre peligro de hundirse. Con ese objetivo organizamos cantidad de actividades: pinturas de niños, cuentos, poesía, reuniones laborales, reuniones de dirigentes políticos, actividad esta que hubo que hacerla con otro nombre. ¡Si hasta hicimos una exposición de cuadros alusivos a los Derechos Humanos en el Templo de San Francisco en que expusieron sus obras los más célebres pintores nacionales!”

Pbro. Cristián Precht 

Cronología
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