En un contexto de dictadura militar en Chile, la revista “Hoy” se convirtió en un símbolo de valentía y oposición. Desde que salió a la luz en junio de 1977, no tuvo una tarea fácil.
La Jefatura de la Zona en Estado de Emergencia prohíbe, el 22 de junio de 1979, la impresión de la revista “Hoy” durante dos meses. La razón fue la publicación de entrevistas a los dirigentes del Partido Socialista Clodomiro Almeyda y Carlos Altamirano. Se trata de uno de los primeros casos de censura sobre la naciente prensa opositora.
Ya en junio de 1976, la dictadura militar acusó a la revista Ercilla de «propaganda antipatriótica» e intentó convencer a su dueño, Sergio Mujica, de cambiar la línea editorial y a su director Emilio Filippi; finalmente la revista fue vendida al grupo económico simpatizante del oficialismo, renunciando su director y equipo.
Luego de cinco meses de espera por la autorización oficial, el equipo liderado por Filippi creó la revista Hoy, financiado por la fundación holandesa Organización Católica para el Cofinanciamiento de Programas de Desarrollo, gracias a la intervención del cardenal Raúl Silva Henríquez. Sus creadores estaban políticamente ligados al Partido Demócrata Cristiano (PDC). Es así como el 1 de junio de 1977 se publica, por primera vez, la revista HOY.
La suspensión por dos meses, el 22 de junio de 1979, por orden del entonces jefe de la Zona en Estado de Emergencia, general Enrique Morel Donoso, debido a que se le acusó de contravenir las disposiciones legales vigentes al entrevistar a los dirigentes socialistas en el exilio, Clodomiro Almeyda y Carlos Altamirano, fue un golpe al medio.
La interrupción de “Hoy” marcó uno de los primeros casos de censura sobre la prensa opositora emergente. A pesar de las dificultades, la revista persistió como un faro de resistencia.
Cumpliendo diez años de su fundación, Emilio Filippi y otros miembros del equipo dejaron la revista para embarcarse en el proyecto del diario La Época, en enero de 1987, asumiendo como director, el periodista Abraham Santibáñez, quien en una ocasión fue encarcelado junto con otros periodistas. Una vez afianzado el triunfo del «No» en el plebiscito nacional de octubre de 1988, la publicación se planteó el comienzo de una nueva etapa bajo el eslogan «De Hoy en adelante». Lamentablemente, la crítica situación económica y la imposibilidad de atraer nuevos socios llevaron a su cierre definitivo en octubre de 1998.
Su historia refleja la perseverancia de aquellos que, a pesar de las adversidades, se comprometieron a informar y mantener viva la voz de la oposición durante los años más oscuros de la dictadura.