En plena dictadura de Augusto Pinochet, la represión a la prensa independiente alcanzó un nuevo nivel de control. El 26 de marzo de 1984, la Jefatura de Zona en Estado de Emergencia de la Región Metropolitana emitió el Bando Nº 2, una medida que limitaba gravemente la libertad de prensa en Chile. Esta disposición obligaba a los directores y representantes legales de las revistas CAUCE, APSI, ANÁLISIS y HOY a presentar con al menos 24 horas de anticipación copias de sus ediciones a las autoridades para obtener autorización antes de su circulación o impresión. El mismo día, la policía civil confiscó 15 mil ejemplares del periódico Fortín Mapocho, otro medio que se atrevía a informar sobre la realidad que la dictadura intentaba ocultar.

Estas revistas y periódicos representaban algunas de las pocas voces críticas que desafiaban la censura impuesta por el régimen. En sus páginas se publicaban denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, corrupción y represión política, lo que las convirtió en objetivos constantes de persecución.

La imposición de este control previo no solo buscaba censurar el contenido antes de su publicación, sino también amedrentar a los periodistas y editores. Pero los profesionales del periodismo lograron desarrollar estrategias ingeniosas para sortear la censura, dejando un legado en la profesión.

El Bando Nº 2 fue una de las tantas herramientas utilizadas por el régimen para controlar el discurso público y evitar la difusión de información que pudiera debilitar su autoridad. Sin embargo, esta medida fue derogada pocos días después, probablemente debido a la presión nacional e internacional en defensa de la libertad de expresión.

A pesar de la censura y la represión, los periodistas y medios independientes continuaron con su labor informativa, demostrando que el compromiso con la verdad puede resistir incluso en los momentos más oscuros. ¿Se imaginan pidiendo permiso antes de publicar algo en los medios actuales?

Aunque la censura clásica, como la que vivieron los medios en Chile bajo la dictadura, ha disminuido en muchas democracias, han emergido nuevas formas de control y presión sobre los periodistas. El avance de las tecnologías digitales ha traído consigo fenómenos como la desinformación masiva, la vigilancia estatal y la manipulación de algoritmos en redes sociales. Estos factores pueden influir en qué información llega a las audiencias o cómo se percibe la legitimidad de los medios.

El periodismo independiente sigue siendo crucial en este nuevo panorama. Al igual que CAUCE, APSI, ANÁLISIS, HOY, Fortín Mapocho, entre otros, resistieron con valentía las restricciones de los años 80 en Chile, hoy en día los medios comprometidos con la verdad juegan un papel fundamental al denunciar abusos de poder, investigar en profundidad y promover la transparencia.

La tenacidad durante la dictadura chilena nos recuerda que la libertad de prensa no debe darse por sentada; es un pilar que hay que defender activamente para garantizar democracias saludables y ciudadanos bien informados.

LINKS DE INTERÉS

Revista HOY prohibida
https://www.vicariadelasolidaridad.cl/noticias/revista-hoy-prohibida

Prensa acusa a Vicaría de la Solidaridad
https://www.vicariadelasolidaridad.cl/noticias/prensa-acusa-vicaria-de-la-solidaridad

Último número de la revista Solidaridad. 1990.
https://www.vicariadelasolidaridad.cl/noticias/ultimo-numero-de-la-revista-solidaridad-1990

Basado en Hechos Reales
https://basadoenhechosreales.com.ar/hechos-historicos-de-chile-que-haya-participado/?form=MG0AV3

Historia más pasada. Memoria Chilena. La censura en los gobiernos conservadores
https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-95532.html?form=MG0AV3