A lo largo de la historia, las mujeres han estado en la primera línea de la defensa de los derechos humanos, enfrentando violencia, miedo y represión con valentía y convicción. En la Vicaría de la Solidaridad, desempeñaron un papel fundamental en la búsqueda de la verdad, el acompañamiento a las víctimas y la denuncia de las injusticias. Este artículo recoge algunos testimonios, reflexionando sobre lo que significó para ellas esta labor y el rol de las mujeres en la defensa de los derechos humanos, una causa que sigue vigente hoy.
Testimonios de entrega y solidaridad
Isabel Donoso, del Departamento de Zonas de la Vicaría, nos cuenta: "Los gozos y las esperanzas; las tristezas y los dolores" marcaron profundamente mi experiencia en la Vicaría de la Solidaridad, una vivencia que transformó mi visión de la solidaridad y el trabajo por la justicia. En el Departamento de Zonas, promovimos organizaciones solidarias a nivel poblacional, donde las mujeres desempeñaron un rol clave en la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales. Gradualmente, comenzamos a reflexionar juntas sobre el significado de ser mujer y la importancia de la igualdad entre géneros. Todo lo aprendido en la Vicaría sigue siendo un pilar central en mi vida y mis compromisos”.
"Para mí, la Vicaría fue el espacio donde pude canalizar mi compromiso con las víctimas de violaciones a los derechos humanos y la lucha contra la impunidad", afirma Carmen Garretón del Departamento de Análisis de la Vicaría, y agrega: “Fue un privilegio trabajar con un grupo extraordinario de personas dispuestas a arriesgarlo todo, como José Manuel Parada, mi jefe directo, de quien aprendí a transformar el compromiso político-social en acciones concretas. Esta experiencia marcó mi vida de manera definitiva, dejándome habilidades y valores que aún hoy me guían”.
El aporte único de las mujeres en derechos humanos
Según Carmen, ratificado por otros testimonios, aunque la defensa de los derechos humanos es una labor compartida entre hombres y mujeres, el aporte femenino es único e imprescindible. Las mujeres, gracias a su capacidad para construir vínculos de empatía y confianza, juegan un rol esencial en el acompañamiento a las víctimas. Además, son guardianas de la memoria histórica, dedicándose al registro y documentación de los hechos y vivencias que aseguran que la verdad no sea olvidada.
María Paz Vergara, secretaria ejecutiva de Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad (Funvisol), quien se encarga de preservar, organizar y difundir el patrimonio documental relacionado con la labor de la Vicaría de la Solidaridad, resalta el papel heroico de las mujeres durante la dictadura: "No solo las asistentes sociales que trabajaron en la institución, sino también las familiares de detenidos desaparecidos, ejecutados y prisioneros políticos. Estas mujeres lucharon incansablemente por la libertad de sus seres queridos, acompañadas de asistentes sociales, en su mayoría mujeres, que estuvieron presentes durante todo el proceso. Ana González fue un ejemplo de esas mujeres que dedicaron su vida a encontrar a sus seres queridos y buscar verdad, justicia y reparación ".
Si quieres compartir tu testimonio como mujer en relación a la Vicaría, escríbelo a funvisol@iglesia.cl.