El 9 de agosto de 1984, miles de personas se reunieron en una manifestación histórica bajo el lema "Chile Defiende la Vida". Convocada por destacadas figuras del ámbito social, científico y cultural del país, esta jornada fue un claro pronunciamiento a favor de la vida y en contra de la violencia y la represión.
Entre los convocantes se encontraban el Cardenal Raúl Silva Henríquez, un firme defensor de los derechos humanos; Héctor Croxatto, Premio Nacional de Ciencias y reconocido por su trabajo en medicina; Nemesio Antúnez, uno de los más célebres pintores de Chile; Clotario Blest, un influyente líder sindical; Bernardo Leighton, ex vicepresidente de la República; y María Angélica Prats, hija del asesinado ex comandante en jefe del Ejército, Carlos Prats.
La convocatoria atrajo a una multitud diversa, unida en su compromiso de defender la vida y condenar las violaciones de los derechos humanos que afectaban al país. La presencia de figuras tan prominentes reflejaba el amplio rechazo a la violencia y la represión estatal, y subrayaba la importancia de la unidad en tiempos de crisis.
La jornada "Chile Defiende la Vida" no solo fue una manifestación de solidaridad y esperanza, sino también una muestra del poder de la movilización ciudadana. En un contexto de dictadura y censura, este evento significó un fuerte mensaje al gobierno y al mundo, destacando la resiliencia y el coraje del pueblo chileno en su lucha por la justicia y la dignidad.
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