Junio de 1983. El Ministerio del Interior prohíbe el ingreso al país del artista catalán, Joan Manuel Serrat, debido a “sus juicios críticos frente a la realidad chilena”. Tenía agendadas varias presentaciones en el Teatro Caupolicán y sus seguidores lo esperaban con ansias, desde sus visitas anteriores, en 1968 y 1972. Era uno de los artistas que habían acompañado a los chilenos y chilenas con su música y sus letras inmortales, en momentos crudos de la historia nacional.
Incluso el embajador de España en Chile, Miguel Solano Aza, realizó gestiones para revocar la medida y La Comisión Chilena de Derechos Humanos, dio a conocer una declaración en que lamentaba la disposición y expresaba su solidaridad con Serrat.
En abril de 1990, Manuel Délano, del diario El País, nos relata la historia del cantante catalán con Chile: “Después del golpe militar, Serrat evitó viajar a Chile, a diferencia de otros cantantes, "para no dar carta de normalidad a un Gobierno no sólo anormal, sino inconstitucional". Sus temas fueron proscritos en los días del terror represivo y su nombre era estandarte clandestino. Los carteles que inundan hoy Santiago con la imagen del catalán dicen: "¡Por fin! Serrat en Chile". No es un lema casual. En dos ocasiones la dictadura impidió su entrada al país. En 1983, en el primer intento, Serrat firmó en la Embajada chilena en Argentina un documento en el que se comprometió bajo juramento a no intervenir en política durante su estancia en Chile. Aun así, cuando ya estaban anunciados sus recitales, el régimen dictó un decreto prohibiendo la entrada de Serrat por emitir juicios "contrarios al supremo Gobierno". El segundo intento fue durante la concentración final de la oposición en el plebiscito de 1988, cuando Chile votó no a la perpetuación de Pinochet en el poder. En la pista de aterrizaje del aeropuerto de Santiago, Serrat fue informado de que su prohibición de entrada seguía vigente. Serrat mandó un mensaje grabado, que escuchó más de un millón de personas en el acto masivo. "Pronto, muy pronto volveremos a estar juntos de nuevo, cuando Chile sea lo que siempre fue: un país ejemplo de libertad, respeto mutuo y paz", decía.
Finalmente, el cantautor regresaría a nuestro país en 1990, realizando un concierto en el Estadio Nacional que es catalogado como histórico. "Vengo a recuperar el tiempo perdido y a incorporarme al Chile de 1990", dijo Serrat al bajar del avión que le trajo desde Paraguay. Su relación con Chile ha sido "profunda, amarga, abierta por la herida del pronunciamiento del 11 de septiembre de 1973", confesó a los periodistas.
Luego de su ovacionada visita en 2022, su voz característica y querida, declaró después de reunirse con el Presidente de la República: "Siempre, desde el año '70, he estado comprometido con Chile y su proyecto político y vital", sostuvo el cantautor. Así Serrat se despidió de su público chileno, tras la última presentación de su gira "El vicio de cantar".
Terminada la dictadura de Pinochet, Serrat se volvió una visita recurrente para los chilenos y, así como en esa oportunidad se reunión con el Presidente Gabriel Boric, también se ha reunido con otros mandatarios de Chile: como con Ricardo Lagos en 2003 y 2004, y Michelle Bachelet en 2006 y 2015.
Si hace un tiempo no escucha sus canciones, “hoy puede ser un gran día”.
LINKS DE INTERÉS
Cooperativa. Podcast (noviembre de 2022).
https://cooperativapodcast.cl/el-vicio-de-cantar?ts=20221122174908&categoria=el-vicio-de-cantar
Cuando Pinochet le prohibió la entrada a Chile a Joan Manuel Serrat hace 40 años. La Tercera (julio 2023).
10 canciones de Serrat para celebrar sus 50 años de carrera y el regreso a Chile. El Desconcierto (abril 2015).
Foto: Efe.eme.com