El 1° de abril llega a Chile el Papa Juan Pablo II, quien permanece en el país durante seis días. Su visita da lugar a grandes manifestaciones de personas que acuden a verlo y a escuchar su mensaje. Personas que dan su testimonio de la situación chilena al Santo Padre durante su visita, son objeto de amedrentamientos. Se registran numerosos detenidos durante la Liturgia que el Papa realiza en el parque O´Higgins.