El 16 de julio  el diplomático español Carmelo Soria, funcionario del Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), aparece muerto en el cerro San Cristóbal. El asesinato es atribuido posteriormente a la Brigada Mulchén, de la DINA, y sería uno de los más emblemáticos por haber afectado a un funcionario internacional.