El 10 de enero, familiares de detenidos desaparecidos realizan una romería al patio 29 del Cementerio General, lugar de sepultación de un número indeterminado de NN, los meses inmediatamente posteriores al golpe militar. Allí manifiestan su intención de “no descansar hasta que se aclaren los hechos” y “saber dónde está cada uno de nuestros familiares desaparecidos.”