Un hombre toca un piano. Deja la ventana y la puerta abierta para que las notas salgan, vuelen y se acomoden en el corazón de los demás. Una mujer baila al ritmo del canto del jardín. Grillos, caracoles y saltamontes la miran encantados y cuando lo hacen, también ellos sienten ganas de bailar. Un baile pequeño, un baile de hierba, de ramas, de rayo de sol. Un niño escribe un poema. Recoge palabras de los cuentos que le contó su abuela, palabras de la tarde en que por primera vez vio el mar, palabras que, antes de nacer, le enseñó su madre. En el pueblo lo saben: todos están invitados a escuchar la música, participar en el baile, escuchar el poema propio y el de los demás.
ARTICULO 27
"1- Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten. 2- Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora"